No entiendo. Creo que nadie entiende. No se que es lo que hace que no se deje querer, ni un poquito.
Si, tengo millones de defectos, y seguramente me equivoque muchas veces. Si, a veces no se qué decir, qué hacer. A veces no se qué esperar, ni se qué espera de mi.
Suelo pensar que en algun momento va a llegar. Como dice una de las canciones que mas disfruto escuchar, esa frase que, generalmente, resume todo : "Y cuando yo quiero hablar, tu me dices que si esta destinado a ser, sera"- Pero sigue siendo dificil.Cuesta.
Porque no es blanco, ni negro. No es si, ni es no. No se trata de algo definitivo, de algo con una decision firme. Es algo totalmente inestable. Un dia bien, dos mal. Un dia perfecto, y al otro no quedan rastros, como si no importara, como si no existiera mas.
Y hay alguien que espera, hay alguien que todavia cree.
Hay alguien que cada vez que aparece, ahi esta. Otra vez.
Esa soy yo.
No me rindo, no. No me rindo por más que me hagas, por más que me digas. Sea verdad o sea mentira todo aquello que escucho de tu voz.
No me miro más al espejo de mi sinrazón. Y no me ahogo más en las penas del día a día, sin saber si te tengo cerca, si te tengo o no.
No me hundo en la más tierna agonía, pensando en tus ojos, y en lo que tu piel me pudo dar.
No vuelvo a sentir la luz de tu mirada, mientras me revelo al mayor espejo soñado, que en mil pedazos se me quebró.
No quiero soñar con la sonrisa, aquella que me clava desde dentro, el puñal más claro y más hondo que mi corazón sintio.
Pero no me rindo, no. Porque quiero seguir siendo la princesa encantada, que fue un día tu reina y hoy no es más que una simple esclava.
Si algún día me levanto con otra sensación, dejaré de ser yo misma. Si las noticias que fluyen a mi alrededor son otras o las capto de diferente forma, ese día, algo habrá cambiado en mi. Si dejo que una noche cualquiera me trague un sueño, para no dejarme dormir, si dejo que me pase eso, vuelvo a morir.
Si ser grande conlleva sufrir, no quiero dejar de crecer. Aun sintiéndome niño para siempre, ya que quiero llegar a la meta, al final feliz.
Pero tengo claro, que un sentimiento nunca es una mentira.
Por eso, no me rindo. No.
